miércoles, 25 de noviembre de 2009

Modalidades deportivas para los niños



Del mismo modo que los adultos, los niños deben practicar el deporte que les guste. Así les será más fácil y más placentero hacerlo, y los resultados se notarán.
GuiaInfantil.com preparó un listado de modalidades deportivas en las que no solo los niños pueden apuntarse como también los adultos. ¡Allá vamos!

Natación

Es mucho mas que saber flotar y desplazarse en el agua. La natación fomenta la independencia e incrementa la inteligencia de nuestros pequeños.

Tae kwon Do

Contribuye en el proceso formativo del niño/a, pues desarrolla tanto su estado físico como emocional favoreciendo considerablemente su rendimiento escolar y su relación los demás.

Fútbol para niños

Sirve para que el niño regatee con el balón y marque goles. Trabaja la dinámica de grupo, la psicomotricidad, y la confianza propia del niño.

Patinaje infantil

Es una experiencia saludable y amena. Una de las enseñanzas más importantes del patinaje es aprender a caer. Trabaja el equilibrio y la coordinación motora de los niños.

Esquí para niños

La práctica del esquí fomenta el respeto, el orden y el compañerismo entre la familia, fortalece los músculos y el equilibrio de los niños.

Psicomotricidad

Es una técnica que ayudará al niño a dominar el movimiento y, entre otras cosas, mejorar su relación con los demás.

Yoga para niños

Es una practica positiva en la etapa de crecimiento de los niños. A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse.

Masajes para el bebé

El Shantalla es un masaje muy recomendable para los bebés. Les harán más tranquilos, les ayudará a conciliar el sueño y les hará crecer en todos los aspectos.

Tenis para niños

Desarrolla la motricidad y la coordinación, fortalece y tonifica la musculatura de los niños, estimula la disciplina, la psicomotricidad, y el sentido de la responsabilidad.

La psicomotricidad infantil



¿Qué es la psicomotricidad? Su definición todavía está en marcha, ya que a medida que avanza y es aplicada, se va extendiendo a distintos y variados campos. Al principio la psicomotricidad era utilizada apenas en la corrección de alguna debilidad, dificultad, o discapacidad. Hoy, va a más: la psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil, sobre todo en la primera infancia, en razón de que se reconoce que existe una gran interdependencia entre los desarrollos motores, afectivos e intelectuales. La psicomotricidad es la acción del sistema nervioso central que crea una conciencia en el ser humano sobre los movimientos que realiza a través de los patrones motores, como la velocidad, el espacio y el tiempo.


Movimiento y actividad psíquica

El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras el psico determina la actividad psíquica en dos fases: el socio afectivo y cognitivo. En otras palabras, lo que se quiere decir es que en la acción del niño se articula toda su afectividad, todos sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación.

La teoría de Piaget afirma que la inteligencia se construye a partir de la actividad motriz de los niños. En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento.


Estimulación y reeducación

A través de la psicomotricidad se puede estimular y reeducar los movimientos del niño. La estimulación psicomotriz educacional se dirige a individuos sanos, a través de un trabajo orientado a la actividad motriz y el juego. En la reeducación psicomotriz se trabaja con individuos que presentan alguna discapacidad, trastornos o retrasos en su evolución. Se tratan corporalmente mediante una intervención clínica realizada por un personal especializado.


Principios y metas de la psicomotricidad infantil

La psicomotricidad, como estimulación a los movimientos del niño, tiene como meta:
- Motivar la capacidad sensitiva a través de las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior (el otro y las cosas).
- Cultivar la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal.
- Organizar la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.
- Hacer con que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción.
- Ampliar y valorar la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal.
- Crear seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible.
- Crear una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás

La obesidad infantil



Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.

 

¿Qué es la obesidad?

Se trata de la acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en el tejido adiposo, y que se puede percibir por el aumento del peso corporal cuando alcanza 20% a más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo de la persona en cuestión.
Para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, aunque de forma apenas aproximada, hay que multiplicar la edad en años por dos más ocho. Ejemplo: para saber cuánto debe pesar, en media, un niño de cinco años, multiplica la edad (5) por 2 y suma 8. Es decir, 5x2+8=18kg. Insisto que este método no es exacto. Se trata de apenas una ilustración. Lo cierto es consultar y considerar lo que diga el pediatra del niño.


Niños con sobrepeso

Para muchas familias, el tener un hijo gordito, mofletudo, y lleno de pliegues es todo un logro, una señal de que el niño está bien, fuerte, y lleno de salud. Pero los expertos en nutrición infantil no piensan igual. Y van a más: dicen que estas familias están muy equivocadas. Lo que importa no es que el niño esté gordo o delgado. Lo que interesa es que el niño esté sano. Y es ahí donde queríamos llegar. En la última Jornada Nacional sobre Obesidad y Factores de Riesgo Cardiovascular, realizada en Madrid, España, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente. Tanto en Europa como en Estados Unidos, desde los años noventa hasta hoy, la incidencia de la obesidad infantil se ha duplicado. España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de niños con problemas de sobrepeso, presentando un cuadro de obesidad en un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad, superado apenas por los datos de Italia, Malta y Grecia. Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su "currículo" una de las mejores dietas alimentares del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual hace solo cinco años presentaba apenas un 5% de menores obesos.


Qué y cuánto debe comer un niño

No existe una cantidad exacta de comida a que debe consumir un niño. Cada niño es un mundo distinto, y sus deseos y necesidades son diferentes. En razón de eso, es el niño el que puede decir, con exactitud, cuánto puede comer. Y no se puede obligarle a que coma más. Ni por las buenas ni por las malas. Normalmente, los niños comen más que las niñas, pero en cuestión de apetito no se puede generalizar.

Alimentación infantil


Si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, puede tener un efecto profundo en su salud, así como en su habilidad para aprender, para comunicarse, pensar analíticamente, socializarse efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas.

La alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psiquico y social de los niños.

Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida.

Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos habitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, etc.

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (0 a 8 años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.


Edad de introducción de los distintos
alimentos en la dieta del lactante

Los beneficios del deporte para los niños

Es normal que el niño empiece en el deporte influenciado por los amigos, por los medios de comunicación, por sus padres, etc. Pero hemos de tener en cuenta que el niño, ante todo, se divierta. Debe ser introducido a la vida del niño de una forma muy gradual para que no se dé por satisfechas sus necesidades lúdicas.


Los beneficios para un niño que practique un deporte son muchos

1- Ingresa el niño en la sociedad.
2- Le enseña a seguir reglas.
3- Le ayuda a superar la timidez.
4- Frena sus impulsos excesivos.
5- Le hará más colaborador y menos individual.
6- Le hará reconocer y respetar que existe alguien que sabe más que él.
7- Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.
8- Expansiona sus posibilidades motoras.
9- Aumenta su crecimiento.
10- Puede corregir posibles defectos físicos.
11- Potencia la creación y regularización de hábitos.
12- Desarrolla su placer por el movimiento.
13- Estimula la higiene y la salud.
14- Le enseña a tener responsabilidades.

La salud de los huesos de los niños



Los huesos son el marco del cuerpo de los niños mientras ellos crecen. Son tejidos vivientes que cambian constantemente. Los viejos y pequeños pedazos de huesos son removidos y reemplazados por otros nuevos y más grandes no solo en tamaño como en densidad. En la mayoría de las personas la masa ósea llega a su máximo desarrollo entre los 25 y los 30 años de edad. En esta etapa es cuando los huesos alcanzan su máxima densidad y fortaleza. Las niñas, a los 18 años, alcanzan un 90 por ciento de su masa ósea máxima, mientras los niños la logran a los 20 años.

Para qué tener huesos fuertes
Buenos hábitos alimentarios y estilos de vida saludables ayudan a que los niños, desde la más temprana edad, desarrollen huesos sanos. ¿Para qué? Pues, para entre otras cosas, prevenir la osteoporosis y posibles fracturas. La osteoporosis es una enfermedad incurable que ocurre principalmente en los adultos y que se trata de una pérdida de la densidad de los huesos, lo que causa que los huesos se vuelvan frágiles y se fracturen fácilmente. Estudios recientes coinciden en que los hábitos de salud de los niños de hoy repercutirán positiva o negativamente en su adolescencia y vejez. Por eso es tan importante que los niños se mantengan activos, practiquen deportes, y tengan una alimentación equilibrada.

Cómo mantener sanos los huesos de los niños
Los padres pueden inculcar el cuidado con los huesos, dando ejemplos a sus hijos, tanto en lo que se refiere a las actividades físicas como a la necesidad de se disfrutar de una alimentación adecuada. Comer para tener huesos sanos significa ingerir suficientes alimentos que sean ricos en calcio y vitamina D (proveniente del sol). Deben enseñar a sus hijos, entre otras cosas, que nunca deben comenzar a fumar, es un hábito muy adictivo y dañino para la salud. Pero, con ejemplos, no os olvidéis.

Alimentos ricos en calcio
El calcio se puede encontrar en muchos alimentos, aunque la fuente más común sea la leche y otros productos lácteos. Las fuentes de calcio también pueden incluir una o dos onzas de queso en un pedazo de pizza o una hamburguesa, un vaso de zumo de naranja fortificado con calcio, o un pequeño vaso de yogur. Sus hijos pueden obtener calcio también de vegetales de hojas verde como el repollo chino, o alimentos como el brécol, las almendras, tortillas y tofú hecho con calcio. Muchos alimentos populares como el cereal, el pan y el jugo ahora vienen con calcio añadido. Compruebe los datos nutricionales en la etiqueta del envase. Una dieta balanceada que incluya las cantidades adecuadas de vitaminas y minerales tales como: magnesio, cinc y vitamina D es también importante para la salud de los huesos.

Actividades físicas que ayudan a fortalecer los huesos
Es importante que los niños pasen menos tiempo sentados y estén más tiempo de pie y en movimiento. Uno de los mejores regalos que se puede hacer a los hijos es enseñarles a disfrutar de las actividades físicas. Del mismo modo que los músculos, los huesos sólo se fortalecen cuando los utilizamos. Mientras más trabajo realiza los huesos, más fuerte crecerán. Además de ser importante para desarrollar unos huesos sanos, la actividad física beneficia sobre todo a las partes del esqueleto que llevan el mayor peso, como son las caderas al caminar y al correr, y los brazos al practicar gimnasia y levantamiento de peso para fortalecer la parte superior del cuerpo.
Ejercicios que fortalecen los huesos: Bailar, hacer gimnasia, caminar y correr, esquiar, jugar al fútbol, hockey sobre hielo y de campo, levantar peso, patinaje, saltar a la comba, senderismo, jugar al tenis, al baloncesto, al voleibol. Ayude a tus hijos a encontrar una serie de actividades físicas o deportes que ellos disfruten.

Iniciación del niño en el deporte

Es evidente que hoy por hoy para conseguir cambios conductuales en los niños se debe lograr que los padres estén convencidos de los beneficios de la práctica deportiva y el impacto que tendrá en la salud de sus hijos. No se puede precisar el momento adecuado para empezar con el deporte. Todo dependerá de la capacidad motriz y de coordinación que tenga el niño. Es aconsejable, en el caso de niños muy pequeños, que hagan primero clases de psicomotricidad para que vayan desarrollando esas capacidades. Son recomendables a partir de los 2 años de edad.


Niño preparado para el deporte

Ya a partir de los 6 ó 7 años, el niño está preparado físicamente para hacer deporte. Lo ideal es que practiquen deporte en el colegio, en algún gimnasio o con sus padres, en el campo o en los parques. Cuando lleguen a los 7 y a los 13 años su capacidad de aprendizaje y entrenamiento es increíble y progresan a pasos de gigantes. En esta etapa se sentirán más fuertes, mas valorizados frente a los demás, y controlarán más sus emociones.

Es muy importante que los padres, si posible, también realicen algún deporte. Eso servirá de ejemplo a los niños. Hijos de padres sedentarios, sedentarios son. El hábito deportivo se debe ir construyendo día a día y con la participación de toda la familia.
Existen dos pasos importantes antes de realizarse un deporte. Comprobar si el niño está correctamente vacunado (para evitar el contagio de ciertas enfermedades), y obtener un certificado médico de aptitud para realizar el deporte.